Tobías... ¡¡El causante de mis desvelos!!


El causante de mis desvelos


Les presento a Tobías, el causante de mis desvelos (sniff).


Tobías, o Toby para los cuates y los igualados, es mi perro. Producto de un desliz entre su mamá, una cocker spaniel blanca y su papá, que sabrá sólo Dios quién es, y cuyo cumpleaños número dos es el no tan próximo 19 de febrero de 2010.

Pues bien, resulta que hace 1 año y cuatro meses Tobías llegó a nuestras vidas. Yo estaba pasando una situación muy triste, hacia no mucho había perdido a mi perro Cejas (otro producto de una calentura perra entre Pelusa, la perra que tenía mi amiga Karla y… bueno, quién sabe!! Las perras de hoy no son cómo las de antes) el cual murió tras una fugaz pero intensa agonía causada por una infección de tipo viral que se extendió a sus riñones e hígado.

Me juré y re contra juré que jamás habría de pasar por una situación similar, y la única manera de hacerlo era evitando a toda costa encariñarme de nuevo con algún monstruo peludo de cuatro patas llamado perro.

Pues resulta que mí madre pensó que sería buena idea tener de nuevo con nosotros a un perro y adoptó a Tobías!! Era la cosa mas linda, tierna y dormilona del mundo!! No me pude resistir y caí sucumbida ante sus encantos. Me enamoré locamente de él y por supuesto rompí la promesa.

Los juguetes, las vacunas, las croquetas, y toda clase de chucherías para tener bien atendido al perrito no se hicieron esperar e invadieron mi casa.

Resultó ser un cachorro súper bien portado, nunca en sus primeros ocho meses de vida tuvimos la menor queja. No lloraba, no mordía y era un encanto de animalito!!

La tranquilidad terminó cuando un día, al llegar de la escuela, me encuentro con la sorpresa de que el lindo cachorrito había roto el cemento del piso patio!! Sí señores, el cemento!!! No el tapete, o una planta, NO!!! Y todo con la ayuda de sus garritas y sus pequeños colmillos!!
Hay canijooo!!! Pero qué fue lo que hiciste grandísimo cabrón!! (sólo lo pensé)… pero él con su carita de no rompo un plato me doblegó y lo pasé por alto.

Han sido varias… varias cosas las cuales me ha destruido, y no le he dado toda la importancia que el caso requiere, tal vez porque lo quiero demasiado, o porque no lo atiendo lo suficiente y dejo que el señorito haga su voluntad con tal de no sentirme culpable.

Pues el caso es que ya dejo de ser un cachorro para convertirse en un joven, un joven muuuy cabrón!! Esto no lo pienso, lo digo, lo afirmo y lo sostengo!!!

La noche de ayer, justo cuando estaba por conciliar el sueño, empezó a llorar, pero a llorar como loco, cómo si alguien lo estuviese matando!!! Y hay me tienen, apapachándolo, acomodándole la cobijita, dándole un pedazo de carnaza, una botella pa’ que muerda, y nada!!!

Cuando se hartó de escuchar su mismo llanto empezó a ladrar!! Nooooo, no Toby, Tobiitas, no mi amor!!! Y el muy canijo que no se callaba!! Así me dieron hasta las 2 de la mañana!!

Pufff!!!

Ya ahora que lo medito y lo pienso hasta me da risa! Pero anoche juré y re contra jure, de nuevo, darlo en adopción. Si de plano nadie lo quiere simplemente abrirle la puerta y hacer como que se fue. Pero no puedo, nunca podría porque lo adoro!!!

Nada se compara con el hecho de que cada que llego después de un agotador y laaargo día de trabajo, él esté ahí, esperándome para decirme con sus revoloteos de locura que me quiere, que me estaba esperando y que soy lo máximo para él.

Te adoro Tobías!!!

2 cuentos:



Andrés Borbón dijo...

Pues honestamente yo soy un enamorado de los perros. Por desgracia, como vivo en un departamento, pues sólo podría tener uno muy pequeñito, lo cual me dispongo a hacer en breve. Je, je. No importa que lo destruya. Todos los perritos pasan por su etapa de mordelones, traviesos y desmadrosos. Je, je. Pero el amor que recibimos de ellos es inmenso, tan grande que todo lo compensa.

Me encantó la entrada!!

PerroZombie dijo...

Jeje... un amiguito peludo es una de esas cosas que son imprecindibles en la vida de cualquier ser humano con buenos sentimientos. Te contaré algo... yo perdí a mi pequeño Nicolas en febrero de 2007 y pues de ahí... creo que aún lo sigo extrañando, ya que aunque también me encantan los perritos... la experiencia que pasé con Nico me arrancó una parte de mi, que no he tenido interés en recuperar. Tenlé paciencia al Tobi, verás que te traerá más satisfacciones de las que te imaginas.